Con cada cambio de estación llega la inspiración en forma de nuevas tonalidades y motivos para mis creaciones... en cuanto a los materiales no varío mucho, soy fiel a maderas, latas y vidrios reciclados, y algún que otro objeto que me gusta acompañar en las decoraciones...
Narra la mitología su propia leyenda sobre el origen de las estaciones... Un día Perséfone estaba recogiendo flores junto a sus amigas cuando de repente, de un agujero del suelo salió Hades, dios del Inframundo, y se la llevó junto a él convirtiéndola en su esposa…
Su madre, la diosa Demeter inició largos viajes en busca de su adorada hija, y ante el fracaso, fue el dios Zeus quien decidió intervenir, enviando al dios mensajero para hablar con Hades, y comenzar así una negociación...
Finalmente se llegó a un acuerdo… Perséfone pasaría la mitad del año con su esposo en el mundo de los muertos, y la otra mitad con su madre sobre la tierra...
Mientras la joven permanecía en el mundo subterráneo, la tristeza invadía a su madre, y como diosa de la Agricultura, la tierra se volvería estéril, apareciendo así la llegaba del Otoño y del Invierno...
Seis meses después, la alegría de su retorno hacía renacer las flores, y con ellas llegaba la Primavera y el Verano ...
Según esta historia, el otoño simboliza tristeza, pero a mí es una estación que me gusta mucho, invita a pasear por el campo y no pierdo ocasión para recoger ramas secas a las que dar utilidad... como transformarlas en un portavelas... cortando trocitos pequeños, pintándolos y pegándolos sobre una tapadera... Hay que aprovechar lo que nos regala la naturaleza, no os parece?